Viaje de 4 días a Ourense y alrededores

Montealegre es un parque forestal de Ourense con un espacio botánico de 122.000 m2 y otros 28.000 m2 de reserva.

Allí podemos encontrar más de 240 especies florales y unas 132 de fauna.

Allí encontramos además un centro de recepción e investigación, un mirador en uno de los parajes más elevados, un aula – auditorio al aire libre y canteras y minas de agua entre otros elementos patrimoniales.

Ir al mirador es imprescindible, ya que allí tendrás las mejores vistas de la ciudad. Este se denomina Miradoiro y cuenta con una plataforma y un banco que está considerado como “el banco más bonito del Ourense”.

El parque cuenta con lugares donde se pueden realizar actividades de escalada.

La visita debe hacerse por los caminos sin invadir los espacios de vegetación.

Está prohibido molestar a los animales y arrancar vegetación.

Están prohibidos los juegos de pelota o cualquiera que pudiera poner en peligro la fauna o la flora del lugar.

Se fundó en el siglo XIV, después del incendio que arrasó con el primer convento franciscano de la ciudad, en la actual Plaza del Corregidor.

Es de estilo arquitectónico gótico.

Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en el año 1951.

Cuenta con 63 arcos, decorados con motivos vegetales, animales reales, mitológicos y humanos de estilo gótico pero con influencia románica.

Junto al claustro se puede observar la nave de la antigua iglesia. Anexa al sur de esta se encuentra la Venerable Orden Tercera. Allí se exponen parte de los fondos del museo arqueológico Provincial.

La temática principal de todo el Claustro es la oración contra la tentación.

De este edificio original, la iglesia fue trasladada en 1929 piedra a piedra hasta su nueva ubicación, en las inmediaciones del Parque de San Lázaro.

Más que una plaza, es un cruce de calles, por lo que también es conocida como "cruz do ferro".

En el centro de la plaza hay una fuente renacentista del siglo XVI, traída del Monasterio de San Esteban de Ribas de Sil. En su base representa sirenas, luego cariátides, el Dios Eros y coronándola dos águilas.

Antiguamente era un mercado de utensilios de labranza.

La plaza está considerada uno de los núcleos culturales de Galicia, ya que en sus alrededores nacieron o vivieron varios de los grandes escritores y estudiosos de la cultura gallega: Vicente Risco, Otero Pedrayo, Florentino López Cuevillas, Xoaquín Lorenzo “Xocas” y Eduardo Blanco Amor.

Enfrente podemos ver el Palacio de los Boán, construido en los inicios del siglo XVI, sobre los que lucen los cuatro escudos de la familia.

Fue creado en 1987, y se encuentra ubicado en pleno casco histórico de la ciudad.

Contiene la colección de arte del Ayuntamiento de Ourense, formada por pintura y escultura gallega contemporáneas.

El edificio donde se aloja es de construcción renacentista y era antiguamente la casa de los Méndez Montuto, una familia noble.

Su colección es variada, y permite contemplar desde dibujos, óleos, y acuarelas hasta tintas y guache.

Está estructurado en tres plantas diferentes, dos de ellas dedicadas a exposiciones temporales de contenido actual. En la tercera se encuentra una sala permanente dedicada a Julio Prieto Nespereira. Además, existe una pequeña sala en la que podemos observar las últimas adquisiciones del museo.

La catedral es una de las más antiguas de Galicia. Su construcción data de los siglos XII y XIII.

El acceso a la Catedral se realiza por la puerta sur, en la Plaza del Trigo. En horario de misas también se puede acceder por la puerta norte.

Está considerada Bien de Interés Cultural.

El estilo más presente es el románico, con influencias del cisterciense.

Dentro encontramos El Santo Cristo, una imagen gótica que es uno de los emblemas de la ciudad de las Burgas. Esta imagen impacta por su realismo, ya que la barba y el pelo son postizos de cabello natural y existe la leyenda de que le crece.

La torre de las campanas, que se puede visitar, tiene más de 40 metros de altura y cuenta con ocho campanas.

Dentro del claustro gótico de la catedral encontramos un museo de arte sacro, y fue creado en el año 1957.

Algunas de sus piezas más destacables son el Esmalte de Limoges, el Misal Auriense y la Cruz Preciosa.

Está ubicada en el corazón del casco histórico de la ciudad y es el principal punto de encuentro.

Es una de las pocas plazas mayores de España que tiene el suelo ligeramente inclinado.

En ella encontramos la Casa Consistorial, una obra de Queralt que ocupa el único lateral sin soportales. A su lado vemos el Antiguo Palacio Episcopal.

Los otros tres laterales son los soportales que forman el Espolón, que en la antigüedad era un paseo de la nobleza. Hoy es una de las zonas de terrazas más animadas del centro.

También encontramos aquí el Ayuntamiento, cuyo edificio es de arquitectura clasicista, del arquitecto Queralt, y data de finales del siglo XIX.

Desde la plaza mayor sale un tren turístico que te lleva a la zona de las termas, con un costo de 0,85€.

Situadas en el casco antiguo de la ciudad, están formadas por tres manantiales: la Burga de Arriba, la más antigua y perteneciente al siglo XVII, la Burga do Medio, que posee un estilo más moderno y la Burga de Abaixo, neoclásica del siglo XIX.

Fueron declaradas Conjunto Histórico-Artístico en el año 1975 y Bien de Interés Cultural por la Xunta de Galicia en el año 2007.

El agua de las fuentes de las Burgas mana de manantiales termales, cuyas aguas tienen una temperatura que oscila entre los 64ºC y los 68ºC, y un caudal de 300 litros por minuto.

Hay varias leyendas sobre el origen de estas aguas. La primera dice que nace de un volcán ubicado debajo de la ciudad de Ourense. Otras lo atribuyen a que nace a los pies del Santo Cristo de la Catedral. El origen real, se debe a fracturas en la tierra que dan paso al agua de la lluvia a gran profundidad y que adquieren la temperatura en el ascenso a la superficie.

El recinto se terminó en el año 2010, con la inauguración de la Piscina Termal de As Burgas.

El origen de su nombre tampoco se sabe a ciencia cierta, pero se cree que puede ser o bien del celta “beru” que significa “agua caliente”, o del latín “burca”, que significa “pila” (haciendo referencia a los baños utilizados por los romanos).

Fue inaugurado en el año 2005 y forma parte del antiguo cuartel instalado en el Convento de San Francisco.

El edificio es obra del arquitecto José Manuel Casabella.

En él se realizan espectáculos y eventos de todo tipo, como congresos, conciertos, exposiciones, convenciones, ópera, ballet, teatro, entre otros.

Cuenta con tres salas (la principal con capacidad para 900 personas) y un aparcamiento subterráneo de dos plantas.

Posee una torre central que es visible desde casi cualquier punto de la ciudad.

Ocupa una parcela de más de 5.000 m2 de superficie y la entrada principal se realiza por la explanada más elevada.

La Sala Principal del Auditorio Municipal se divide en dos niveles. El inferior posee 760 localidades en anfiteatro y un pequeño palco con 10. El superior cuenta con 175 localidades y tras ellas, las cabinas de interpretación y proyección.

Hace muchos años era el lugar en el que se reunían los vecinos de Ourense para discutir asuntos de importancia sobre la ciudad.

La plaza tiene planta rectangular y está rodeada jardines; en el centro hay una fuente ornamental de piedra que fue traída del Posío. El edificio más importante que puede admirarse en esta plaza es la fachada lateral del Obispado, y la oficina central de Cáritas Diocesana.

Podemos encontrar dos esculturas: la del escritor Eduardo Blanco Amor y un monolito dedicado al lector, que fue colocado como homenaje al XXV aniversario de la Feria del Libro de Ourense.

En 1895 al fallecer el Obispo Cesáreo Rodríguez, el pueblo le recuerda dándole su nombre a esta plaza y jardines.

Los jardines limitan con el obispado y dan inicio al casco histórico de la ciudad.

En el centro hay una fuente de piedra cedida por el Monasterio de Oseira.

En el pasado era un colegio jesuita.

Su arquitectura es de estilo barroco gallego. Es la segunda iglesia más grande de la ciudad.

Su construcción comenzó en el siglo XVII gracias a una fundación privada, pero su fachada no se termina hasta un siglo después.

El interior es de planta de cruz latina con tres naves longitudinales, siendo más bajas las laterales. Además, posee un gran altar barroco con el Cristo de la Esperanza en el centro (s. XVIII).

Según cuentan las historias, la Santa evangelizó en la zona de O Xurés y por ello sufrió martirio en tiempos del emperador Adriano. Luego fue enterrada en el lugar que hoy recibe el nombre de Sierra de Santa Eufemia. Siglos después, en el 1060, una pastora descubre la tumba de la que sale una mano, toma su anillo y al ponérselo pierde el habla, que recupera al devolver la joya a la santa y escucha una voz que dice que ahí está enterrada Santa Eufemia.

Después decidieron poner el cuerpo en un carro tirado por un buey y enterrar a la santa en el lugar donde se dirigiera. Este fue Ourense, y así se explica el protagonismo que recibe Santa Eufemia tanto en esta iglesia como en la Catedral, donde aún se hace referencia a esta historia en un altar colateral de la capilla mayor.

También es conocido como el Puente de la Gaviota debido a que su forma parece la de este animal con sus alas desplegadas hacia el río.

Está ubicado sobre el Río Miño, frente al puente Romano.

Tiene una elevación de 22 metros por encima del nivel del río y 275 metros de longitud.

Fue construido en el año 2001.

Su arquitectura es de estilo vanguardista, y es una creación del arquitecto Álvaro Varela. Su estructura es de acero y hormigón.

El puente contiene 100 escalones, es importante saberlo de antemano en caso de viajar con alguien que esté imposibilitado a subir o bajar.

Están ubicadas a orillas del río Miño.

Imitan una casa de baños tradicional japonesa, también llamada “Onsen”.

Su arquitectura está construída más que nada en base a elementos de piedra y madera.

En el pasado, el lugar se conocía como «Caldas do Bispo», haciendo referencia al Cardenal Quevedo, quien en el siglo XIX ordenó acondicionarlas para mayor comodidad de los enfermos que acudían al lugar buscando la cura termal.

Su interior está dividido en un circuito que cuenta con la parte denominada Rotenburo (tres piscinas en piedra al aire libre a 41°C.), otra llamada Ofuro (una bañera interior en piedra a 39ºC), la zona templarium, con un sauna zen de piedra y losa a 40°C y por último el Sudarium, un sauna japonés de piedra y madera a 45°C.

Las instalaciones son alimentadas por dos manantiales a 60 y 61°C.

Los visitantes pueden hacerse tratamientos de belleza y masajes.

La entrada tiene una duración de hora y media.

Para llegar puedes utilizar la línea 26 de autobús y el tren turístico de las termas.

También es conocido como Ponte Vella o Puente Mayor, del que se conservan 7 de los 11 arcos originales.

Está ubicado sobre el río Miño y fue construido en el siglo I D.C.

Mide 370 metros de largo, con un arco central de 43 metros de ancho por 39 de alto, y lo clasifican como el mayor de todo el Imperio Romano.

Fue declarado monumento histórico por Decreto de la Jefatura del Estado de 6 de abril de 1961.

El puente actualmente es peatonal y une el centro de la ciudad con el Barrio del Puente.

Aparece representado en el escudo de la ciudad, pero con una torre que ya no posee, ya que fue demolida en 1839.

El puente es romano en sus orígenes, pero su construcción ha tenido muchas modificaciones y arreglos.

Está situado en un alto sobre el río Lonia, en la zona de Mende.

Está formado por los restos de un castro y una villa romana, que fueron habitados entre el siglo I y el siglo II, y por los restos de un asentamiento romano posterior.

Se encuentra a 3km del centro urbano.

El camino se adentra en el pueblo castreño, del que las excavaciones arqueológicas más recientes descubrieron una unidad completa, a modo de barrio, en la que a través de una calle central y una plaza se van articulando diferentes viviendas.

Para salir del poblado es necesario tomar una calle adoquinada de la que se conservan más de 30 metros del trazado original. Al fondo se mantienen también algunos restos de la primera villa galaico-romana, que pertenece al siglo I D.C. Esto implica que que convivió con el poblado castreño.

El yacimiento fue descubierto en 1969.

Vale la pena bordear el lugar para disfrutar de las vistas sobre las «marmitas de gigante» del río, unas piedras enormes erosionadas por los remolinos del agua.

Es parte del Conjunto histórico artístico de Ribadavia, reconocido como tal en el año 1947.

La primera aparición documental de la presencia judía en Ribadavia es de 1386 en la Crónica de Froissart, recopilada por el barón Kervyn de Lettenhove, donde se recoge el relato de la toma de Ribadavia, por parte de los ingleses del duque de Lancaster.

La comunidad judía en Ribadavia se agrupó en una zona que ocupó parte de calles, plazas y travesías, desde la parte Oeste de la muralla, alrededor de la Porta Nova.

En lo que tiene que ver con la existencia y ubicación de una Sinagoga en Ribadavia, los últimos estudios la sitúan en una de las casas de la "Calle de la Cruz o Judaría", muy cerca de la esquina con la actual calle de San Martiño.

A pesar del gran tamaño de la judería, también había judíos que convivían en barrios cristianos, de la misma forma que algunos cristianos residían en la judería.

Cuando los Reyes Católicos dieron la orden de expulsión de judíos en 1492, muchas familias se convirtieron manteniendo el culto judío en secreto.

El Castillo de los Condes de Ribadavia es del siglo IX aunque la mayor parte se construyó en el siglo XV con los Condes Sarmiento.

Los restos del castillo han sido recuperados y en su interior aún podemos observar algunas piedras labradas y los restos del antiguo cementerio, habiendo mostrado las excavaciones arqueológicas la vida cotidiana en la fortaleza.

De la muralla del castillo se conservan tres de las puertas que tenía, la de la Cerca que da entrada al castillo, la Puerta Nueva para el camino del río y la Puerta Falsa que iniciaba el camino al molino.

En su interior existe un auditorio, en donde en el mes de julio se celebra una Muestra Internacional de Teatro.

El acceso al recinto se realiza por debajo de una arco que comunica con el patio de armas. En esta puerta se encuentran los escudos de los Fajardo y los Sarmientos.

En el 2007 fueron descubiertos una escalinata, un aljibe y un pozo artesanal.

Son piscinas naturales donde puedes disfrutar de un baño o de hacer senderismo.

El río Cerves nace en la Serra de Faro de Avión , a unos 1000 m de altura. En su descenso hasta Melón, forma rápidos, cascadas y pozas. La mayor parte de estas pozas se encuentra a una altura de unos 500 metros.

La primera piscina que encontramos es la Poza da Estrela que si bien fue alterada con un muro de hormigón para hacerla más profunda, sigue conservándose casi en su estado original.

Luego encontrarás la Poza de Arriba, que tiene el puente de la autopista justo arriba, quizás no es el mejor lugar si buscas relajarte.

Siguiendo el sendero llegarás a la Poza das Mestas que es la que conserva su estado más natural. Por último, están las Pozas de Tourón.

Cuentan con aparcamiento a la entrada.

Para llegar debes ir por la A52 y tomar la salida ( 262 ) Melón - Quins, que es la siguiente a la de A Cañiza si vienes de Vigo y a Ribadavia si vienes de Ourense.

La zona de Poza das Mestas no está vallada, por lo tanto ten especial precaución si estás allí.

Redondela (Pontevedra) es un municipio limítrofe con Vigo al sur de la Ría de Vigo.

Allí encontrarás varias opciones para ir a la playa, dependiendo de los planes que tengas y de tus acompañantes.

La playa de Cesantes es ideal para ir con niños, ya que el mar siempre se presenta en calma.

Además, cuenta con un parque infantil, restaurantes, duchas y guardavidas.

Asimismo, desde 2016 tiene delimitada un área donde está permitido acudir con perros.

Está ubicado en una de las zonas más abruptas y con más precipicios de toda la Ribeira Sacra.

Allí podrás admirar una de las mejores panorámicas de la ribeira de Bolmente, en el municipio de Sober.

De este mirador comienza un sendero en descenso, de unos 130 metros de longitud, que da lugar a la llamada Alvariza do Vello, una construcción de piedra similar a las que existen en otras áreas apícolas tradicionales del sur lucense, que tiene como principal función proteger las colmenas situadas en su interior.

Desde el mirador sale también un camino que conduce a la localidades de A Alberguería y Cerreda, situada a un kilómetro y medio. Ambos lugares pertenecen a la parroquia de Santiago de Cerreda.

Se ubica a 2 Km de la aldea de Alberguería.

Se puede llegar hasta allí en coche circulando por una pista asfaltada que parte de Alberguería y que después se transforma en una pista de tierra; o caminando desde Alberguería o desde el mirador Pena do Pobre.

Desde allí se puede ver perfectamente el Cañón de Sil.

Cuenta con una plataforma de madera cubierta, y varios bancos de hormigón.

Su centro fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1971.

Uno de los lugares que puedes visitar es el Museo do Coiro Familia Nogueiras, un museo dedicado al cuero. Este, junto con el Museo do Tecido O Afiadeiro y el Muíño do Burato, conforman el Parque Etnográfico del Río Arnoia.

Si visitas la villa entre los meses de mayo y octubre, tendrás la oportunidad de estar en el Festival Internacional de Jardines de Allariz (Festival Internacional de Xardíns de Allariz), que cada año tiene una nueva temática y las creaciones de los mejores paisajistas del mundo.

Si sigues por la Rúa Castelao, encontrarás el Museo Iconográfico de Arte Sacra Aser Seara, también muy recomendable, ubicado en el antiguo edificio de la familia Conde Aldemira.

En la calle de atrás, la Casa Museo de Vicente Risco (Rúa San Lorenzo, 3) muestra la biblioteca y despacho del escritor, con sus manuscritos, dibujos y objetos personales.

A 75 metros, junto a la Praza Maior, encontrarás la iglesia de Santiago, una construcción del siglo XII.

Las esculturas más importantes de la villa son el Conjunto Escultórico O Boi (Rúa Entreascercas, 4) que homenajea la famosa Festa do Boi que cada año se celebra en Allariz. Unos metros más adelante, encontrarás la iglesia de San Pedro (Praza do Eiró), del siglo XII.

También es recomendable visitar los restos de la antigua muralla medieval que todavía se conservan a lo largo de la Rúa Entrecercas y en la Rúa Nova.