Un día en Zaragoza

La catedral conocida como la SEO inicia su construcción en el siglo XII, siguiendo el estilo románico tardío. El lugar elegido es de gran importancia ya que se ubica en el antiguo foro romano de la ciudad, donde había una iglesia visigoda y una mezquita.

Además de románico, la catedral reúne más estilos. A finales del siglo XIV se amplía dándole un estilo gótico y mudéjar. Hasta el XVI y XVII no se culminaría la obra, con una portada clasicista, y una torre barroca.

En su interior hay que destacar algunos elementos. El retablo mayor gótico del siglo XV, y por supuesto la colección de tapices que conforman a su vez un museo dentro de la catedral.

La colección de tapices que conforman el museo forman parte de la colección del Cabildo Metropolitano, que lo conforman numerosos tapices de origen flamenco.

Situada en la plaza del mismo nombre y a orillas del Ebro, conforma uno de los edificios más inmensos de Zaragoza. En un lugar con historia y con leyenda, donde la virgen del Pilar apareció en el 40 d.C.

El 10 de Octubre de 1872, el arzobispo de Santiago celebró una ceremonia con más de cien mil peregrinos donde consagró el nuevo templo. Una construcción que se comenzaría en la primera quincena del siglo XII.

El templo románico, como tal, comenzó a construirse en el siglo XV tras un incendio que arrasó la zona. Debido a su creciente importancia a lo largo de los años se fue ampliando hasta la inmensa basílica actual.

La decisión de una construcción de tal magnitud no se daría hasta el siglo XVII. Juan de Marca plantea la necesidad de agrandarlo y se fijan en dos elementos. La catedral de la SEO, a pocos metros y San Pedro de Roma. Lo que dio como resultado una gran planta y un estilo barroco.

Antes de hablar del teatro, tenemos que tener en cuenta que Zaragoza es la única ciudad romana en llevar el nombre completo del emperador, Caesar Augusto. Se cree que su fundación fue en el año 14 a.C, el 23 de diciembre como motivo de su 50 cumpleaños

El descubrimiento del teatro fue en 1972 de forma totalmente fortuita. Se descubre al preparar el terreno para la construcción de una vivienda, en la parte más alta de Zaragoza.

En el siglo XIV el espacio se dividía debido al crecimiento de las viviendas que aislaban al barrio judío. En el siglo XVI debido al auge económico de la ciudad, se construyen varias iglesias y edificios importantes alrededor, así como residencias de lujo.

La casa de Juan Pelayo se reformó en 1868. Su actual fachada decimonónica es la sede que acoge el museo del teatro.

El museo se centra en las partes del rosario exponiendo 300 faroles que lo simbolizan. Misterios, Padrenuestros, Avemarías, Glorias y Letanías.

Las obras de arte que constituyen la colección fueron encargadas al maestro León Quintana y al diseñador Ricardo Magdalena. En 1969, las velas que iluminaban los faroles fueron sustituidas por energía eléctrica.

El museo está repartido de la misma manera que la procesión. Tiene 3 espacios diferenciados. En el primero están los misterios del Rosario, los faroles del Ave María, y la Letanía entre otros. En el segundo veremos las carrozas de la Asunción, el Ángelus, la Salve, la Marina, la Sagrada familia y el Alcázar de Toledo. En la última veremos algunas carrozas más la de la Santa Capilla de la Virgen.

Con un total de 27 hectareas es el parque más grande de la ciudad. El nombre se le dio en 2010, cuando el político y cantautor zaragozano falleció. Por contraste, hasta este año y desde 1929, el parque recibía el nombre de Primo de Rivera.

Su principal acceso es el puente de los Cantautores. Una vez en el parque tendremos la posibilidad de hacer infinidad de actividades, o simplemente pasear y perdernos por él.

Paseando por el parque veremos esculturas como la estatua en honor a Alfonso I el Batallador. Plazas y fuentes como el jardín de invierno o la fuente de los colores, y miradores y paseos como el de San Sebastián.

Se trata de un palacio hispano-musulmán cuyo origen se remonta al siglo XI. Es de un gran valor debido a que es el único edificio conservado de manera original de la época de los Taifas.

Actualmente es el lugar donde se reúnen las Cortes de Aragón. A lo largo de su extensa historia ha tenido otros muchos usos; desde el alcázar islámico hasta cárcel de la inquisición.

Cuenta con un jardín llamado patio de Santa Isabel. También destacan una mezquita y un oratorio de planta octogonal

Antes de haber un palacio musulmán, en este lugar se encontraba la Torre del Trovador. Una torre del IX y X de planta rectangular usada como defensa. Posteriormente fue añadida a la construcción del palacio

Siendo un pintor de origen aragonés, es un lugar ideal para conocer no solo su obra. En este museo tendremos la oportunidad de todo lo que hay detrás de las obras maestras de este pintor.

Como ya hemos dicho nos muestra una visión por parte del autor de muchos conflictos y acontecimientos. Además de tener una visión privilegiada de estos, siendo el pintor de la corte.

El museo abrió sus puertas en 1979. En esta primera época se expusieron las obras que formaban parte de la colección de José Camón Aznar y su esposa María Luisa Álvarez Pinillos.

Hasta el año 2015, cuando por iniciativa de Ibercaja, no se abriría el museo Goya. El objetivo de este museo era la preservación y la divulgación del legado del pintor aragonés.

La visita incluye audio guía en la que nos hablará de más de 300 obras de interés que hay en el museo. También hay algunas exposiciones temporales que nos permitirán realizar talleres.

La muralla romana estaba diseñada como otras muchas murallas con sillares de alabastro y caliza. Lo que convierte a esta muralla en una defensa férrea son las 120 torres que se cree que podía llegar a tener. En su punto más alto en la ciudad la muralla podía llegar hasta los 7 metros

En sus orígenes, para darnos cuenta de su magnitud, rodeaba una zona de 3 Kilómetros. En cada uno de sus extremos se abría una puerta para el acceso a la ciudad, uno de esos accesos sigue en pie a día de hoy y es el puente de piedra que lleva a la plaza del Pilar.

Junto a la muralla encontramos una de las estatuas más reconocidas. Son casi dos metros de bronce en los que se alza el emperador que dio nombre a la ciudad, Cesar Augusto. La estatua puede resultarnos familiar, y es que es una copia del Augusto Prima Porta, que hoy se exhibe en los museos vaticanos.

La muralla y la estatua se encuentran en uno de los extremos de la plaza del Pilar. Al lado tenemos otros puntos de interés como el torreón de la Zuda, donde podemos subir.

Esta zona conocida como el Tubo, es el casco antiguo de Zaragoza. Lugar de encuentro para aquellos que se reúnen a tomar una caña y un pincho en uno de sus numerosos bares.

Situado en pleno casco antiguo, todas las visitas y lugares de interés los tendremos muy cerca. Por lo que además de contar con muchos bares y restaurantes, la zona está situada en un lugar privilegiado.

Ya que la zona es conocida como el Tubo, existen muchos bares en cuyo nombre está dicha palabra. Recorrer alguno de ellos es la mejor manera de descubrir la gastronomía maña.