Un día en Donostia/San Sebastián

San Sebastián es una de las ciudades más fascinantes e interesantes de España. Si vas de visita un solo día, organiza bien tu tiempo y apunta los lugares que no puedes dejar de conocer.

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10 Lugares

Playa de la Concha

Descubre por qué es una de las playas más famosas de Europa

Es el corazón de la ciudad, no importa si es verano o invierno, de fácil acceso, llegarás sin pérdida.
El paseo ya sea en el suelo de piedra del paseo marítimo o en la arena de la playa (cuando la marea lo permite) es fabuloso y nos permite ir descubriendo las formas y maneras de una ciudad que se mira cada día en este auténtico espejo del mar Cantábrico.
Recorre sus 1300 metros de playa hasta su frontera con el Palacio Miramar y la Playa de Ondarreta y descubre su belleza sin igual.
Busca un sitio temprano porque es una de las playas más concurridas y si vas tarde puede que te cueste conseguir un buen lugar.
Esta playa es perfecta para visitar si tienes niños porque es poco profunda y el oleaje es muy suave.
La Playa de la Concha, considerada como uno de los 12 tesoros de España, es un lugar perfecto para descansar y simplemente pasar unas horas disfrutando del sol y del mar.
A lo largo del paseo de la Concha encontramos varios elementos con personalidad propia y reconocidos fuera de la ciudad: la barandilla de la Concha (uno de los iconos más universales de la ciudad, inconfundible gracias a sus formas ornamentales), las farolas (que sirven de premio en el Festival de Cine), la zona de “los relojes” (acceso principal a la playa), la zona de La Perla (con sus distintas ofertas de talasoterapia, hostelería, asociaciones deportivas). Todos estos elementos hacen que los paseos por la Concha (por la playa o por el paseo urbano) sean una actividad ineludible para turistas y donostiarras.
Comenzamos nuestro día en la playa de La Concha, el imprescindible por excelencia, sin duda. No puedes irte de Donostia sin haber conocido la playa urbana más hermosa del continente. Es, con seguridad, el alma marítima más pura y emblemática de Donostia.
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Palacio de Miramar

Precioso palacio de estilo inglés construido en 1893

Recomendamos visitar el Palacio Miramar porque se encuentra en una ubicación privilegiada desde donde podrás disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de San Sebastián. Se encuentra a mitad de camino separando la playa de La Concha y la de Ondarreta.
De hecho, está catalogado como una de las dos mejores vistas de toda la ciudad.
El espectacular Palacio Miramar es uno de los lugares imprescindibles de San Sebastián, no dejes de visitarlo tanto por su gran valor histórico como por las impresionantes vistas que observarás desde el lugar.
Los parques del palacio se encuentran abiertos al público y es un sitio donde uno puede incluso realizar un picnic si lo desea. Actualmente no cuenta con visitas guiadas en su interior.
El Palacio Miramar es uno de los monumentos históricos más importantes y visitados de San Sebastián.
El espacio interior es amplio y lujoso. El mobiliario y la decoración te harán sentir como si hicieras un viaje al pasado o, por lo menos, te dará una idea muy clara de cómo se vivía a finales del siglo XIX.
Sirvió como residencia de verano de la Reina Maria Cristina y otros miembros de la familia real desde 1887 para casi un siglo después ser vendido al Ayuntamiento de San Sebastián ( actualmente sirve como sede de los Cursos de verano de la Universidad del País Vasco y el Centro Superior de Música).
Nuestra visita continúa en este bonito palacio de estilo inglés que cuenta con unas instalaciones muy bien conservadas, además de unos jardines preciosos que merecen la pena ser visitados.
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+34 943 21 90 22

Peine del Viento

La escultura emblemática de la ciudad

Situado al final de la bahía de la concha, donde termina la playa de Ondarreta.
Cuando estés allí guarda silencio y presta atención al sonido que sale de los tubos colocados en el suelo.
Hay varios agujeros propiamente diseñados en el suelo, los cuales permiten a las olas pasar por debajo para ser después lanzadas hacia el cielo atravesando pequeñas aberturas en el suelo. Pero ten cuidado, ya que con marea alta, estos chorros de agua pueden alcanzar los siete metros de altura.
Esta escultura fue hecha por el artista Eduardo Chillida. En total son tres piezas de 10 toneladas que se encuentran enclavadas en la piedra. Una verdadera belleza, en especial cuando las olas rompen con fuerza sobre las mismas.
Las olas chocan violentamente contra las rocas mientras que, al mismo tiempo, el viento es "peinado" por las esculturas.
Es un punto de reunión de los donostiarras y turistas que culminan aquí el paseo por la costa.
Continuamos recorriendo la ciudad hasta llegar al Peine del Viento, escultura que lleva limpiando los horizontes del Cantábrico hace más de tres décadas. Se trata de un conjunto de 3 grandes piezas de acero sobre las rocas, que no puedes dejar de conocer, son el emblema de la ciudad.
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Mirador del Monte Igueldo

De las mejores vistas de San Sebastián

El Monte Igueldo se encuentra ubicado en el extremo oeste de San Sebastián, entre la playa Ondarreta y el Peine del Viento.
Puedes optar por subir en funicular o en coche, dependiendo de tus preferencias y posibilidades.
Para subir hasta el monte, puedes dejar el coche en el aparcamiento que está justo al lado de la entrada a los funiculares.
Solamente subir al funicular es una gran experiencia porque el mismo tiene más de un siglo. El paseo es muy bonito, a medida que vayas subiendo irás descubriendo los más preciosos paisajes. La entrada al funicular se encuentra al final de la playa Ondarreta, justo antes de llegar al Peine del Viento.
La entrada y horario al parque de atracciones que se encuentra en el monte, está perfectamente explicada en la página web del lugar.
Este sitio es un lugar privilegiado porque se obtienen desde aquí las mejores vistas de la bahía.
En la cima, hay un antiguo parque de diversiones que tiene una montaña suiza y cochecitos de choque, especial para la familia y los niños pequeños. Es un parque antiguo que tiene su encanto aunque no se destaca por sus grandes atracciones.
También hay un torreón de estilo medieval que funcionó durante mucho tiempo como faro, que se encuentra dentro del parque de atracciones.
Las Terrazas Panorámicas del Monte Igueldo ofrecen la mejor vista de Donostia-San Sebastián, la famosa vista desde el Monte Igueldo es conocida mundialmente y posiblemente se trate de la imagen más extendida de la ciudad, no te la puedes perder.
La mañana finaliza descubriendo la vista panorámica más bonita de la ciudad hacia la Bahía de la Concha, tanto de día como de noche, con sol o sin él, disfrutarás de haber subido hasta aquí.
Funicular: Billete ida/vuelta Adultos 3,75 €/ Niños*2,50 € . Billete sencillo Adultos 2,30 €/ Niños*1,50 €.

Puerto de San Sebastián

La esencia portuaria que aún perdura

El atardecer aquí es mágico, especialmente si hay barcos en la bahía, los cuales se convierten en interesantes siluetas. Desde el puerto se puede disfrutar también de las bonitas vistas de La Concha y el Monte Igueldo.
Se encuentra situado en el extremo este de la bahía de La Concha, al pie de la estatua del Sagrado Corazón que corona el Monte Urgull.
Es un puerto pequeño de forma triangular, con una dársena pesquera y otra dársena de recreo.
Recorrer el puerto temprano por la mañana o al atardecer es un precioso espectáculo. No dejes de capturar en una foto ese maravilloso paisaje natural.
Si te interesan las ciudades pesqueras y el mundo marítimo te recomiendo entrar al museo. La visita dura aproximadamente 1 hora.
El Puerto de San Sebastián es uno de los rincones más especiales de la ciudad. No es el más grande pero sí uno de lo que tiene más encanto, ya que conserva gran parte de la infraestructura de antaño.
Aquí se respira la tradición más arraigada de la región. El puerto conserva toda su esencia en sus casas pesqueras, sus barcos amarrados y el olor a mar.
Para conocer más sobre la cultura portuaria, en pleno puerto se emplaza el museo marítimo.
También aquí al final del puerto se encuentra el Aquarium, reconocida atracción de la ciudad.
El atardecer aquí es mágico, especialmente si hay barcos en la bahía, los cuales se convierten en interesantes siluetas. Desde el puerto se puede disfrutar también de las bonitas vistas de La Concha y el Monte Igueldo.
Comenzamos la tarde recorriendo un lugar considerado como uno de los lugares más románticos de la ciudad, pequeño, acogedor y antiguo, sin duda, un sitio que no puedes dejar de visitar.
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Paseo Nuevo

El rompeolas de Donostia

Este Paseo Nuevo comienza en el Aquarium, bordeando todo el monte Urgull y finaliza en el río Urumea, en el Kursaal. Lleva preparada tu cámara fotográfica porque es uno de los lugares más sencillos pero bonitos de la ciudad.
Un recorrido con encanto para hacer en todo momento del día pero sobre todo en el atardecer que no te lleva más de 45 minutos.
Ten en cuenta que con el clima adverso puede estar cerrado al tránsito por cuestiones de seguridad.
Por el paseo pueden circular también coches aunque es una zona muy tranquila para andar sin ningún riesgo para los niños ya que la circulación es bastante escasa.
El Paseo Nuevo fue inaugurado en 1916 después de un antiguo anhelo ya que en principio pertenecía al Monte Urgull.
El proyecto del paseo Nuevo fue realizado en 1915. Inicialmente constaba de una calzada de 10 metros de anchura y dos aceras, una en cada lado. Fue ejecutado en tres tramos. Los dos primeros se inauguraron en julio de 1917 y el tercero en julio de 1919, denominándose inicialmente “Paseo del Príncipe de Asturias”.
Actualmente, se trata de un paseo marítimo de mil metros que rodea la falda del monte Urgull.
Momento del recorrido para dejarte llevar por este paseo en el que vas bordeando toda la costa y ves cómo las olas rompen sobre las rocas. En verano pero sobre todo invierno y otoño puedes vivir todo un espectáculo de lucha entre el mar y la tierra, olas gigantes chocan contra este muro generando un espectáculo único de fusión entre tierra y mar.
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Constitución Plaza

Descubre el encanto de la parte vieja de San Sebastián

El Casco viejo es uno de los lugares más significativos de la ciudad.
Una de las calles más famosas es la conocida como 31 de agosto.
Lleno de puntos de interés turístico, en nuestro recorrido admiraremos la bahía del cantábrico y el puente de Zurriola, desde donde se puede contemplar el Palacio de Congresos.
Por sus calles, llegaremos al edificio más antiguo de San Sebastián: la iglesia de San Vicente.
Piérdete en las calles del Casco Viejo y aprovecha para comprar un recuerdo para llevar a casa.
No dejes de degustar alguno de sus tantos pintxos.
El casco viejo tiene detalles muy bellos, como la plaza de la Constitución y sus balcones numerados. Éstos recuerdan los tiempos en los que funcionó como plaza de toros.
El casco viejo ofrece un eje fundamental para recorrer. Las calles Loyola-Hernani-Calle Mayor. Allí se encuentra la Basílica de Santa María del Coro con su fachada rococó-barroca de gran belleza, y a su vez, la catedral del Buen Pastor, de estilo neogótico y cuyas torres se ven desde cualquier parte de la ciudad.
Uno de los principales atractivos de Donostia es sin duda su excelente gastronomía y la variedad de pintxos. Esta parte de la ciudad ofrece diversidad de sitios muy buenos para deleitarse con ellos.
Este espacio cargado de historia, te hará remontar al pasado, especialmente mientras paseas por sus antiguas y estrechas calles que se entrecruzan por todas partes.
Acceso gratuito.

Basílica de Nuestra Señora del Coro

La patrona de San Sebastián

Ubicada en el cruce de las calles 31 de Agosto y Mayor de la "Parte Vieja" de San Sebastián, encontrarás esta majestuosa basílica que ya verás cuando vas andando por la calle a la distancia.
El tradicional acto de la Salve, que tiene lugar cada 14 de agosto (víspera de la festividad de la Virgen) en la basílica, congrega a numerosos fieles, que tienen la posibilidad de escuchar in situ al Orfeón Donostiarra, una de las más prestigiosas corales de Europa.
También aquí se celebran las festividades del día de San Sebastián ( 20 de Enero), el día de la Virgen (15 de Agosto) y el día de la Virgen del Coro (8 de Septiembre).
Es una impresionante obra barroca del siglo XVIII. De esta obra de arte destacan la fachada barroca de matiz churrigueresco, presidida por una escultura de San Sebastián Mártir y el retablo mayor dedicado a la Virgen del Coro, patrona de la ciudad.
Junto a la pila bautismal, se puede contemplar una escultura en forma de cruz de Eduardo Chillida. La Basílica se construyó entre 1743 y 1774, sobre la planta de un templo anterior que ocupaba el mismo espacio. La puerta principal coincide en línea recta con la entrada a la Catedral del Buen Pastor.
Seguimos en una parada muy destacable: la Basílica del Coro, patrona de la ciudad. Una uglesia muy especial en una ubicación privilegiada.
Entrada 2 €.

Catedral del Buen Pastor de San Sebastián

La Catedral Romántica

Está situada en el corazón de la ciudad y rodea por la plaza del mismo nombre que la dota de una gran belleza. En la parte de atrás nos encontramos con dos reconocidos edificios el que alberga el Centro Cultural Koldo Mitxelena y Correos.
Esta imponente catedral hace que solo el exterior sea digno de admiración, pero merece la pena entrar para ver los adornos y sobre todo el órgano y si entra el sol, el juego de luces que el mismo provoca al traspasar los vidrios coloridos de la catedral.
Su entrada es gratuita incluso en los horarios fuera del culto.
Inaugurada en 1897, su estética de estilo ojival está inspirada en las iglesias medievales de Alemania y Francia. Prueba de esa inspiración es la afilada aguja que corona el edificio y que le proporciona la categoría del más alto de Donostia.
En su fachada principal, destaca “La Cruz de la Paz". Con sus 1.915 m2 es la iglesia de mayor tamaño de toda la ciudad. La Catedral se construyó con pizarra y piedra del Monte Igueldo.
El órgano es uno de los bienes preciados más importantes de la catedral. Su construcción data del año 1954 y según se dice fue uno de los órganos más grandes de Europa y por supuesto el más grande de España.
Es momento de conocer la impactante catedral de San Sebastián, sin duda, su iglesia más importante y destacada.
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Easo Plaza, 9

No puedes dejar la ciudad sin disfrutar de sus pintxos

El Centro es una de las mejores zonas para comer pintxos de Donostia.
Si bien es cierto que los pintxos más típicos durante todo el año son los de la Parte Vieja y en verano los pintxos del barrio de Gros se ponen más de moda aún, la zona Centro donostiarra tiene mucho empuje. Incluso, para realizar una ruta y no pisar ninguna de las otras zona.
Hay tantas variedades de pintxos como bares donde los sirven, por ejemplo: las patatas al ajillo son uno de esos pintxos típicos de San Sebastián. La trainera es un pintxo exquisito de chipirón y gamba sobre base de jamón.
La gilda original es un pintxo salado, verde y un poco picante que combina aceituna, guindilla y anchoa unidas por un palillo y bañadas en aceite de oliva.
Los pintxos no son gratis. Puede parecer raro, sobre todo para la gente del sur acostumbrada al tapeo, pero los pintxos se pagan.
Es cierto que hay pintxos económicos, pero los más elaborados pueden llegar a costar casi como un bocadillo.
Al ir de pintxos hay que tener cuidado con la bebida. Hay que saber elegir qué se bebe, no es lo mejor tomar un cerveza por cada pintxo ni tampoco un refresco. Lo más común, zurito (media caña), mosto o agua. También puedes darte un gusto con lo más típico txakoli o sidra, pero cuidado que llevan alcohol.
Esta noche salte de pintxos, un imprescindible si los hay. Sabemos que la ciudad es conocida por los pintxos y también por sus tantas estrellas Michelín en los restaurantes de lujo que la habitan, pero no puedes irte de aquí sin un recorrido de pintxos.
El precio depende de cada pintxo.