Fin de semana en Tenerife

Esta obra de los años 70 es uno de los más admirados ejemplos de transformación de un litoral, el artista César Manrique ha sabido realizar una verdadera obra adaptada a la arquitectura tradicional canaria y complementada con elementos vegetales de flora autóctona y originales esculturas.

Acompañado de las mejores vistas al mar y al Teide, el complejo está formado por un gran lago artificial de agua marina que se llena mediante unas tuberías de aguas del océano.

Estarás rodeado de piscinas de aguas esmeralda, jardines, terrazas y restaurantes.

Es un perfecto espacio de ocio acorde a todas las edades. Cuenta con cuatro piscinas para adultos y otras tres adaptadas para niños, todas rodeadas de zonas para tomar el sol.

El museo da a conocer la artesanía latinoamericana, creando una gran exposición permanente de elementos tanto actuales como desaparecidos, con un gran foco en la artesanía canaria.

Tiene diez salas dedicadas a exposiciones permanentes y temporales que presentan numerosas piezas que se han adquirido con el paso de los años. Posee colecciones de arte popular de América y Filipinas, Los Premios Regionales de Diseño de Artesanía Canaria, los instrumentos musicales populares de España y América y la alfarería popular española.

Es la mejor muestra del barroco en Canarias. Reconstruida en 1768, tras la erupción del volcán, esta espectacular iglesia destaca en el mundo arquitectónico canario por su imponente cúpula, réplica de la cúpula de la Catedral de Florencia (Italia).

El majestuoso templo cuenta en su interior con numerosas pequeñas capillas, columnas de piedra que resaltan por su color blanco, así como el altar dorado que se presenta como uno de las maravillas de este edificio y es Monumento Histórico-Artístico Nacional.

Las misas tienen lugar todos los días a las 19:30 horas.

Cuenta, además, con un importante archivo musical y un órgano construido en Londres en 1862.

Considerada el complejo artesanal más importante de Canarias, podemos encontrar en ella arquitectura, historia, tradiciones, folclore y productos artesanales, además de un singular museo.

En sus amplios salones pueden verse los artesanos realizando las típicas labores del calado, cestería y bordados, entre otros.

Destacamos en la visita el patio, típicamente canario, con su gran balconada en las dos últimas plantas y su exuberante vegetación tropical.

El relajante silencio y los antiguos aromas de este lugar te harán retroceder en el tiempo, viviendo lo que aquí se vivía cientos de años atrás.

La Casa de los Balcones nos ofrece dos visitas en una, la del museo y la de la casa colonial.

Los Jardines Victoria están repletos de vegetación, flores y fuentes de gran belleza.

Desde lo alto de los jardines podemos conseguir una panorámica maravillosa del casco antiguo de La Orotava y el mausoleo.

Los Jardines fueron construidos originariamente como mausoleo para Diego de Pinte, Marqués de la Quinta Roja, dado que el obispado le negaba la sepultura cristiana. Finalmente dicha sepultura fue aprobada y no fue enterrada aquí, aunque el mausoleo sigue en pie y forma un conjunto único con los jardines.

Los molinos son la identidad de este lugar. Eran el eje fundamental de un entramado hidráulico que se estableció desde épocas tempranas.

Trece eran los molinos de agua de Orotava, de los que actualmente diez continúan en pie y dos que se dedican plenamente a la fabricación de gofio.

El molino de Don Chano, construido en el siglo XVI, es uno de los molinos que sigue activo, al que acuden desde todos los rincones de la isla. Aquí tienes la posibilidad de degustar y adquirir el característico gofio canario, muy utilizado en la cocina tradicional.

Otros de los molinos más reconocidos son el Molino de la Tapia Amarilla, el Molino de la Familia Franchi y el Molino de Don Ángel o Monteverde.

Llamada así por un charco de agua de mar que solía formarse en el centro de la plaza, hoy posee un estanque que lo recuerda con una ñamera en medio.

La planta de ñamera es un alimento muy valioso en muchas partes del mundo. Los laureles de la plaza fueron traídos desde Cuba y tampoco pueden faltar las palmeras características de las islas.

Centro neurálgico de la ciudad, es un punto ideal para vivir la vibrante esencia de esta cosmopolita y bulliciosa ciudad que se empeña en mantener ese aire relajado de antaño.

Puedes llegar en coche hasta la base del teleférico y ahí puedes o bien subir a pie o bien en el teleférico. La última oportunidad de subir al teléferico será a las 16:00.

Nada más salir del teleférico te encontrarás encima de las nubes con un paisaje volcánico y árido que te sorprenderá. Es un momento mágico.

Tal y como hemos comentado, hay varias opciones de senderos. El número 11 es el que va al mirador de la Fortaleza y tiene una duración de una hora.

El sendero número 12 es el que va al mirador del Pico Viejo; es de fácil acceso y de camino llano, también de una hora.

Por último, existe la opción de subir hasta el pico del Teide a pie. Para realizar esta ruta tienes que pedir permiso previo gratuito ya que solo se permite subir a 200 personas al día. Puedes obtener este permiso por internet.

Se encuentra en el suroeste de la isla y forma parte del conjunto de playas de Las Américas.

Es una playa de arena fina con tumbonas, sombrillas de paja, un elegante chiringuito de playa y una cancha de voleibol en la arena.

Galardonada con la Bandera Azul, que representa no sólo una playa limpia, sino también una excelente calidad de agua.

Podremos alquilar aquí una moto de agua o un remo de pie, pasear en banana o incluso hacer parasailing y flyboarding.

El acceso al mar es plano y libre de piedras, sus espigones hacen que las olas lleguen a la playa en forma debilitada, convirtiendo su baño en un momento agradable y apto para toda la familia.

La playa tiene acceso acondicionado para sillas de ruedas y carritos de niños y cuenta con guardavidas.

Costa Adeje es la zona más exclusiva del sur de Tenerife; tiene hoteles de cinco estrellas, un paseo maravilloso y una destacada opción para las compras en sus tres centros comerciales.

Restaurantes elegantes y destacados en la zona del paseo costero de la Playa del Duque y los centros comerciales conviven en armonía con sitios más accesibles en las zonas un tanto más alejadas de ese centro de lujo.

Encontrarás también sitios con música en directo.

Su recorrido es un antiguo camino real que antiguamente conectaba los pueblos de Anaga con La Laguna.

Parten desde Cruz del Carmen proponiendo diferentes experiencias a través del olfato, la vista y el tacto. A lo largo del recorrido, los paneles con signos sensoriales intentan captar la atención de los visitantes para disfrutarlo.

El Sendero 1, es más corto, está provisto de una pasarela y una pequeña terraza, adaptado para personas con discapacidad motora o sensorial y niños, dura unos 45 minutos.

El Sendero 2, son solo 550 y presenta escalones esculpidos en el firme, en la parte más baja llegaremos al Mirador del Llano de los Loros, con una vista del Barranco de Tahodio con un pequeño embalse e incluso parte de la ciudad de Santa Cruz y su puerto.

La playa es de arena negra y se encuentra bajo el caserío de Benijo, en la zona de la costa norte. Y es un destacado turístico, ya que es una de las partes con más encanto de la isla.

Es conveniente no adentrarse mucho en el mar, ya que si el oleaje es malo, puede resultar peligrosa por su arrastre y corrientes.

La playa está formada por muchas piedras tanto en el agua como en la arena.

En invierno es una de las playas más destacadas para practicar surf porque tiene buenas olas.

En verano las olas son más pequeñas, pero de todas maneras conserva su oleaje y corriente hacia adentro.

No es una playa frecuentada por familias con niños pequeños, por su empinado acceso en las escaleras que conducen a la playa, el desprendimiento de rocas y la fuerte corriente en el mar.

Este gran islote tiene 5 hectáreas de superficie y es espacio protegido desde 1987. Se encuentra a unos 300 metros de la costa y está allí desde las primeras conquistas de la isla en 1496.

Es una formación geológica volcánica que ha quedado aislada debido al retroceso de la costa por la erosión marina. Sus paredes constituyen un punto de nidificación y refugio para diversas aves migratorias y otras que se encuentran amenazadas como el Petrel de Bulwer, la pardela chica o el paiño de Madeira.

Su construcción comenzó en 1520 en un espacio cedido por el fundador de Garachico, Cristóbal de Ponte.

En todo su interior se pueden contemplar valiosas piezas artísticas, muchas de ellas procedentes de conventos y de ermitas desaparecidas.

En la portada principal se mezclan elementos platerescos y renacentistas, localizados estos últimos en el remate triangular. El interior presenta tres naves que ofrecen una equilibrada armonía.

San Roquito, como lo llaman los lugareños, nace en Montpellier, Francia, y es el Santo Patrón de los enfermos de Peste.

San Roque llega hasta aquí hace más de cuatro siglos, como consecuencia de la epidemia de Peste Bubónica que asoló en la época.

Construida por los propios vecinos de Garachico a principios del siglo XVII, es un edificio sencillo de planta rectangular, tejado a cuatro aguas y un arco de cantería en su puerta principal y una campana a cada lado de la fachada, de blanco y piedra.

En sus inicios, la Plaza de Santa Ana estaba unida a su iglesia. Con la erupción del volcán, en 1821, se trazó una calle entre ambas y se transformó en plaza.

Es conocida por los lugareños como Plaza Arriba. Se destaca su kiosco musical de madera, construido a principios de siglo, y el monumento dedicado a Simón Bolívar, obra de Juan Jaén Díaz, inaugurado en 1970.

Este parque aún conserva la antigua puerta de piedra de la ciudad, que tenía como fin controlar los pasajeros y mercancías que entraban y salían por el puerto, en los inicios del pueblo.

Remonta al Garachico pesquero, antes de que la erupción del volcán le robara a la ciudad más de 50 metros de playa y su antiguo e importante puerto.

En los jardines se conserva un viejo lagar que perteneció a la hacienda de San Juan Degollado. Se utilizaba para pesar uvas, olivas y manzanas.

Son producto de la erupción volcánica del año 1706 que arrasó Garachico

Hoy en día, estos charcos naturales son unos de los principales atractivos turísticos de la isla.

Sus formas son muy llamativas y un atractivo en sí, por lo que no es sorprendente que sea un lugar visitado durante todo el año y con todo tipo de clima.

El baño es apto para todos los públicos; por lo general, sus aguas suelen ser tranquilas, pero debes de tener precaución con el oleaje, ya que el mar en esta zona suele ser bastante fuerte.

Dispone de socorristas en verano, restaurante en la propia lava, algunos chiringuitos muy económicos, aparcamientos, piscina pública anexa, duchas, vestuarios y escaleras con bajadas al mar. Es un sitio ampliamente recomendado, ya que tiene todos los servicios necesarios.

Está desborda de restaurantes y bares que abren durante todo el día y que a la noche se transforma en la zona de fiesta por excelencia.

La calle Clavel es el lugar más alternativo de la capital con muchos sitios donde pasar la noche bailando.

Plaza España es otra zona muy buena; en la misma plaza hay un café muy famoso y antiguo. Hay varios locales de distintos ambientes y para todos los gustos.

La plaza San Francisco es un lugar idílico donde existen tascas, restaurantes y uno de los pubs más de moda hoy en día.