Fin de semana en Granada

La Alhambra es una de las mayores obras maestras del arte árabe en todo el mundo, se remonta a una sencilla fortaleza erigida en el siglo IX y llamada 'AlHamra', "la Roja", por el color de la tierra que se había empleado en su construcción.

Fue en 1237 cuando Muhammad I, trasladó su residencia del Albaycín a ésta colina. Su construcción se fue ampliando hasta el año 1359 cuando se considera que se puso fin a las construcciones de estilo puramente árabe en la Alhambra.

En 1492 Boabdil entrega la Alhambra y su reino a los Reyes Católicos, acto con el que terminan también ocho siglos de dominio árabe en la Península Ibérica. A partir de este momento se emprende la adaptación del palacio para los reyes cristianos.

También conocidos con el nombre "Aammim Alyawza" (Baños del Nogal) son baños públicos árabes que datan del siglo XI siendo de los más antiguos, importantes y completos en su conservación en España y de las obras más antiguas de la Granada musulmana.

Nos muestran el grado de refinamiento que tenían los árabes españoles hace mil años.

Es uno de los pocos lugares de este tipo que se salvaron de la destrucción de los Reyes Católicos, ya que, entre los cristianos, los baños árabes tenían una reputación comparable a la de los burdeles.

Su planta es rectangular y sus muros de hormigón, los distintos aposentos están cubiertos por bóvedas de ladrillo con tragaluces octogonales y en forma de estrella para iluminarlos.

Casa hispano–musulmana que, como otras de la ciudad sobrevive en el tiempo.

Su planta responde a la tipología doméstica de casa patio con piscina, doble pórtico y salas principales en los lados menores. Tras la restauración de 1989, se accede por la portada primitiva, ojival, junto a la que existen restos de otra posterior, de época morisca.

Las casas moriscas fueron edificadas tras la conversión de los musulmanes al cristianismo. Estos inmuebles junto a las casas nazaríes son los únicos restos de arquitectura doméstica de origen musulmán que se conservan en el Albaicín.

Estas viviendas se caracterizan por estar desarrolladas en torno a un patio, con presencia de agua o vegetación. Otro de los rasgos de las casas musulmanas, es que las estancias no se comunican entre sí, teniendo todas ellas acceso desde el patio.

Es una oportunidad única de conocer la arquitectura doméstica, levantada en el siglo XV y que la oligarquía castellana siguió utilizando, reformando y ampliando.

Situado en el corazón del barrio de Albaicín, junto a la que fue una de las antiguas mezquitas de la ciudad musulmana, es el mirador más emblemático de Granada. Rincón romántico por excelencia, desde él se contempla una panorámica completa de la Alhambra, Sierra Nevada, la ciudad y la Vega de Granada.

Está siempre animado, con turistas y locales. Abundan los vendedores de artesanía y grupos que con sus guitarras improvisan toques flamencos.

La Iglesia de San Nicolás, construida en 1525 sobre una mezquita como muchas otras iglesias de Granada, da nombre a la plaza y al mirador.

El flamenco se compone de canto, toque y baile, se desarrolló en Andalucía y está influido por la mezcla de varias culturas: la árabe, la judía y la cristiana.

Los espectáculos de flamenco en Granada empiezan a las 21:00 horas y terminan de madrugada. En algunos locales ofrecen cena y espectáculo, en otros solamente el espectáculo. En la mayoría, una copa con el espectáculo.

Lo mejor para ir a un espectáculo de flamenco en Granada es hacerlo por cuenta propia o pueden hacerlo a través del lugar haciendo una reserva. Si se hace la reserva a través de intermediarios, la entrada generalmente es más cara.

Isabel la Católica ordena la construcción de la Catedral de Granada en 1505, poco después de la Toma de la ciudad, y elige para su ubicación el lugar donde se encontraba la Mezquita Mayor de Granada.

Fue erigida durante una transición artística, por ello los cimientos son góticos, la estructura principal y el interior son del renacimiento. Tiene un interior imponente con varias capillas hermosas. Entre las que más sobresalen tenemos el retablo de la Virgen de la Antigua, primera patrona de Granada.

Es de estilo gótico tardío o isabelino y fue construida por orden de los Reyes Católicos en 1504 para convertirse en el lugar de enterramiento de sus cuerpos.

Los monarcas murieron antes de que se acabara y, mientras tanto, sus cuerpos reposaron en el Convento de San Francisco de la Alhambra, hoy Parador Nacional de Turismo.

El Emperador Carlos V respetó en todo los deseos de sus abuelos y se encargó posteriormente, en 1521, de trasladar sus cuerpos a la capilla recién terminada.

La Capilla Real es uno de los monumentos que hacen a la ciudad de Granada sentirse orgullosa. Más de cinco siglos de historia de la ciudad se encierran en ella y en su interior se pueden encontrar importantísimas obras de escultura, pintura y orfebrería.

Las obras, dirigidas en su mayoría por Diego de Siloé, terminaron en 1547. El primer patio del Monasterio al que da acceso una portada dórica tiene treinta y seis arcos semicirculares con escudos, emblemas e iniciales de los Reyes fundadores y las armas del primer Arzobispo de Granada y monje, Jerónimo Hernando de Talavera.

El cuerpo segundo, con arcos paineles sobre columnas muy cortas, tiene antepecho de piedra con labor gótica.

En cuanto a la Iglesia, en la Capilla Mayor, destaca el maravilloso retablo manierista que fue restaurado en el año 2004.

El Monasterio fue saqueado y destinado a cuartel por los franceses, de ahí que perdieran gran parte de sus bellos ornamentos y la torre de la iglesia, que fue reconstruida posteriormente.

Hace siglos fue el famoso mercado de la seda nazarí que se extendía desde Plaza Nueva hasta Bib-Rambla. Sobreviviría hasta la noche del 19 de julio de 1843, cuando un incendio en una tienda de cerillos de la calle Mesones lo redujo a cenizas.

Su privilegiada situación, cerca de la Mezquita Mayor y el Corral del Carbón lo convirtió en un importante centro comercial.

Era un recinto cerrado y se accedía a él por nueve puertas que se cerraban de noche. Contaba con más de doscientos comercios, además de vigilantes, inspectores, controles de calidad y un alcaide que vivía allí.

En la actualidad, esta reconstrucción o réplica en estilo neo-morisco, acoge comercios dedicados fundamentalmente a la venta de recuerdos, productos tradicionales y artesanales.

Aquí apreciarás la calma y el esparcimiento que ofrece un lugar como este, sin olvidar que, aquí mismo tienes uno de los lugares destacados de Granada, la Casa-Museo de Federico García Lorca.

Es el parque más grande de Granada, con una extensión de 70.000 metros cuadrados.

Aquí se encontraba la casa de veraneo de Federico García Lorca: la Huerta de San Vicente. De hecho, el parque se ha construido en los terrenos de la familia y la Casa Museo junto con la Huerta forman parte de él.

Puedes si lo deseas tomar algo en las terrazas que hay en el parque (ponen tapa), uno junto al lago de los patos y el otro junto a los columpios. También dispone de servicios públicos y fuentes con agua potable, algo muy útil cuando vas con niños.

Dado que se encuentra en uno de los puntos más altos del Albaicín, dominando lo que era la antigua ciudadela, se consideraba un lugar idóneo de defensa. Sus muros, levantados por los musulmanes en el siglo XI para proteger su fortaleza, se extienden a lo largo de la vereda occidental.

Es un lugar muy concurrido que cuenta con algunos pequeños comercios donde poder tomar algo. Es un sitio muy bonito también para visitar de noche y tener otra visión de la ciudad iluminada.

Se trata de un palacio nazarí que fue construido en el siglo XV sobre los restos de un palacio zirí. En este lugar vivió Aixa, reina y madre del último rey sultán de Granada.

El palacio tiene dos pisos y un torreón instaurándose alrededor de un patio, en el cual se halla una alberca cuadrada en su centro.

Dar Al-Horra significa Casa de la honesta, y fuera de la Alhambra, Dar Al-Horra es el más esclarecedor ejemplo de la arquitectura palatina. Su estructura y decoración son las características del arte nazarí. La zona más interesante es la del pórtico norte, desde cuyo mirador se divisa una hermosa vista hacia el cerro de San Cristóbal y el poniente de la capital. Las inscripciones labradas en las yeserías del mirador significan bendición, felicidad. La salud es perpetua.

En este Museo Etnográfico y medioambiental se han recreado diez cuevas como eran hace 100 años, así el visitante podrá conocer las costumbres, historia, y evolución del Sacromonte y de sus habitantes.

Las cuevas están decoradas con las herramientas y los elementos básicos que se usaban en aquella época, así podrá conocer los oficios tradicionales de sus habitantes (cestería, fragua, cerámica, telar) y la historia del flamenco en el Sacromonte.

El Museo también tiene un Aula de la Naturaleza que ofrece información sobre la flora y fauna, clima, paisaje y agricultura de la zona.

Su nombre, bab-Ilvira, se debe a que por ella se entraba a la antigua Medina Elvira, capital de la cora, del mismo nombre hasta principios del siglo XI, cuando entonces pasó a desempeñar esta función Medina Garnata.

Se construyó durante el siglo XI por los sultanes ziríes. Integrada en la muralla que la unía por el este con la Puerta Monaita y por el suroeste con la Puerta del Sulfuro de Antimonio, bab al-Kubl, conocida popularmente como Arco de las Tinajillas.

Actualmente se conservan el arco exterior de época nazarí. El arco de herradura, parecido a los de la Puerta de la Justicia y Puerta de la Rambla, está formado con dovelas, que son lajas de piedra arenisca, arquivolta del mismo tipo y jambas achaflanadas de piedra.

En la mayoría de las teterias en Granada se sirven tés árabes y otros más exóticos.

Todas ellas están ambientadas y te transportan a la Granada árabe. Muchas de ellas ubicadas con vistas maravillosas, música de fondo y un gran ambiente de serenidad.

En su gran mayoría acompañan la oferta de té con otro tipo de infusiones, licuados y pastas árabes típicas si te apetece acompañar tu infusión.

La imagen del Sacromonte es quizás la más genuina del flamenco: cuevas repletas de personas admirando el arte del baile, especialmente de la zambra, que es el nombre genérico con que se denominan tanto a los espectáculos que llevan a cabo los gitanos en las cavernas sacromontinas como a las salas donde se celebran.

A escasos metros de estas cuevas se ubica el Auditorio Municipal de La Chumbera, que además de contar con el Centro Internacional de Estudios Gitanos, sirve de escenario al Patrimonio Flamenco. Éste último es un ciclo de recitales que se celebra durante todo el año, con el marco incomparable de la Alhambra como telón de fondo.

Fue fundado por orden de don Gonzalo Fernández de Córdoba (El Gran Capitán) sobre un antiguo carmen árabe llamado Aynadamar (Fuente de las Lágrimas), en cumplimiento de un voto pronunciado en aquel lugar al conseguir salvar la vida tras una celada de los musulmanes.

En él se fusionan los estilos gótico, renacentista y barroco. Su templo, sancta sanctorum y sacristía marcan el auge del barroco andaluz y español. Las obras se iniciaron en 1506, pero pasarían tres siglos antes de que se acabaran. En él vivieron los monjes cartujos hasta que los expulsaran en 1835.

Declarado Bien de Interés Cultural, alberga una valiosa colección de pinturas del cartujo Sánchez Cotán, así como obras de Bocanegra y Carducho.

Las primeras reseñas sobre los Jardines y sus aledaños, se remontan al siglo XI, cuando este área estaba ocupada por una basílica visigoda muy apreciada. Esta basílica, situada junto a la Puerta de Elvira, fue destruida por el emir Yusuf ben Texufin.

En la época árabe, fueron un extenso cementerio, fundado en el siglo XIII. Por un lado del Triunfo se unía el recinto a las fortificaciones del Albaicín, y por el otro enlazaba con el exterior de Granada.

Con la llegada de los Reyes Católicos, el cementerio fue clausurado y parte de la muralla destruida. En la zona más alta de la pendiente, situada por encima de lo que hoy son los Jardines del Triunfo, se empezó a construir el Hospital Real, lo que propició el aumento de la población en la zona, y su desarrollo urbanístico.

En el centro de la Plaza Bib-Rambla se halla la Fuente de los Gigantes, del siglo XVII.

La plaza debe su nombre a la Puerta Bab al-Ramla o Puerta del Arenal, una de las principales puertas de la muralla que daba entrada a la ciudad. Tiene origen nazarí y jugó un papel importante por su cercanía a la mezquita mayor y al zoco o mercado de la ciudad.

La Plaza de Bib-Rambla o Bibarrambla se utilizaba para celebrar fiestas en tiempos de los árabes, y para corridas de toros en la época cristiana.

Tras la Conquista se celebran aquí los autos de fe y tiene lugar la quema de los manuscritos y libros considerados herejes por la Inquisición, casi toda la biblioteca de la Madraza desapareció aquí.

Perteneció a las reinas moras, de las que lo compraron los Reyes Católicos, que lo cedieron al Convento de Santa Cruz y, desde s XIX, fue propiedad particular. En el año 1990 el Ayuntamiento de Granada lo compró e inició su restauración.

De la edificación árabe queda una torre, que hoy se encuentra dentro de un edificio moderno rodeado de jardines, y ante ella hubo un pórtico con zócalo de azulejos y un estanque, ya desaparecido.

Su interior encierra una sala cuadrada de 7 metros de lado, cuyo arco de entrada tiene zócalo vidriado de alicatados, con la inscripción: "Dios es único" en caracteres cúficos enlazados con vastagos versos del Corán en torno.

La variadísima decoración de yeso es tallada y pintada en gama fría, lo que, unido a la ausencia en ella del lema nazari, sitúa este edificio en la primera mitad del s. XIII.

Es el monumento más antiguo que dejaron los árabes en la zona y la lonja mejor conservada de la península.

Fue construido en el siglo XIV por Yusuf I, en plena época nazarí, y servía de almacén de mercancías para venderlas allí mismo, además de albergar a los mercaderes que pasaban por la ciudad.

Más tarde, en el siglo XVI, los cristianos lo adaptaron para representaciones teatrales.

La construcción está formada por un pabellón de entrada y un cuerpo interior con patio rodeado de galerías y naves de aposentos.

El centro lo ocupa una pila cuadrada de piedra con caños laterales. La fachada del Corral del Carbón es monumental, presenta un gran arco de herradura apuntado.

La Plaza Isabel la Católica cuenta con muy pocos años de vida. Fue construida en el 1962 con la finalidad de hacer más fluida la circulación del barrio de San Matías y Gran Vía de Colón.

Para poder realizarla tuvieron que llevarse a cabo derribos. Entre ellos cabe destacar los del teatro Gran Capitán, el palacio de los Luque o el antiguo edificio de Correos.

Está presidida por un monumento dedicado a la reina y a Cristóbal Colón, quienes aparecen en las Capitulaciones de Santa Fe, momento en el que Colón llega a un acuerdo con los Reyes Católicos para su expedición a las indias.

José María Rodríguez-Acosta fue un pintor granadino que vivió al margen del mundo artístico y consagrado únicamente a su propia obra, ya que su patrimonio familiar le permitía esos lujos. El carmen donde está situada la Fundación Rodríguez-Acosta es un compendio de estilos y fue decorado con los objetos que el pintor trajo de diferentes partes del mundo, lo que le da un carácter exótico.

Una estatua de apolo en el patio de la fundación Él mismo lo hizo construir entre 1916 y 1930 en un lugar privilegiado: la colina del Mauror, junto a las Torres Bermejas y muy próximo a la Alhambra. Fue declarado monumento nacional en 1982.

La Fundación tiene como cometido primordial el favorecer todo género de investigaciones científicas y potenciar e incentivar la cultura.

Todo el margen izquierdo del río Darro, hasta la curva de San Pedro y San Pablo, es conocido como Carrera del Darro. No hay que confundirlo con la Acera del Darro que está en la zona de Puerta Real, y es una de las calles más antiguas de Granada, así como una de las más transitadas por su belleza.

Las aguas del río descienden bajo los ancestrales puentes del Aljibillo, Chirimias, Cabrera y Espinosa que conectan la carrera con el barrio de la Churra. También se puede apreciar en su margen izquierdo los restos del puente del Cadí, del siglo XI, que comunicaba la Alhambra con el barrio del Albaicín.

En esta ruta se conservan numerosos e interesantes edificios de los s. XVI y XVII como El Bañuelo, Casa de Castril, El Paseo de los Triste entre otros, y existen restos de casas árabes.

Algunas de las tapas más típicas en Granada son la bomba, así llaman a una patata asada rellena de carne picada picante; requeté (montadito de melva con pimiento morrón), pipirrana (ensalada de pepinos, tomates, pimientos y cebollas), remojón (pipirrana con bacalao, naranja agria y aceitunas aliñadas) calzoncillo (una empanadilla rellena con guarnición de pizza) o la salaílla (una pan en forma de torta con aceite de oliva y sal).

Cada taberna, mesón, bodega o bar de Granada tiene algo que ofrecerte y que contarte. Un vino andaluz con una tapa hecha con buena mano y mucho cariño es una gran opción para terminar el día.

Muy pocas ciudades dan junto a la bebida una tapa gratuita como las que sirve Granada.