Fin de semana en Girona

El monasterio lleva ese nombre debido a que junto a los muros del claustro existía un pequeño arroyo llamado Galligants.

Fue declarado interés cultural en el año 1931.

Tan sólo se conserva la iglesia, la torre campanario, el claustro y un sobre claustro que fue edificado en el siglo XIX.

Se cree que el claustro fue construido en la segunda mitad del siglo III.

Hoy en día el monasterio es además sede del museo de arqueología de Cataluña.

Se construyeron en 1194 imitando el estilo islámico, pero con una gran influencia del estilo romántico.

En 1342 eran propiedad de Arnau Sarriera, médico personal de Pedro III el Ceremonioso.

Tras su construcción el edificio sufrió desperfectos pero fue reparado y restaurado, permitiendo que funcionara como edificio de baños públicos hasta el siglo XV.

En 1618 fueron adquiridos por una comunidad de monjas capuchinas, que lo convirtieron en parte de su clausura.

La Diputación de Girona los adquirió en 1929, promovió su restauración, y fueron abiertos al público en 1932.

Están divididos en cinco recintos: los vestuarios, la sala fría, la sala tibia, la sala caliente y la sala del horno y la caldera.

Si bien todos la conocen simplemente como la Catedral de Girona, su nombre completo es La catedral de Santa María.

Su construcción fue del siglo XI al XVIII.

En su arquitectura podemos apreciar una mezcla de los estilos romántico y barroco.

La catedral está ubicada en el punto más alto de la ciudad y su escalinata cuenta con 90 peldaños.

Su única nave es la más amplia de toda la arquitectura gótica.

En la sala capitular y en la sacristía encontramos un museo que contiene cuatro salas con diversas piezas de arte con diferentes estilos. Las que más destacan son El tapiz de la creación, la Arqueta Árabe Cordobesa, la colección de los Usatges de Catalunya, la escultura de San Carlomagno, La Virgen María de madera, la Custodia del Corpus y el Sello de Ermesenda.

Además de contener la catedral, la Basílica de Sant feliu y los baños árabes, esta parte de la ciudad está llena de calles laberínticas donde perderse y descubrir edificios medievales.

El núcleo de la Girona antigua está formado por el recinto fortificado de la Fuerza Vieja, que formaba un triángulo limitado por el comienzo de la Calle de la Fuerza, la Torre Gironella y la plazoleta de Sant Feliu, y que coincidía con los límites de la Girona ibérica y romana.

Se conservan algunas partes de la muralla romana en el patio de la antigua Universidad y en la plaza de la Catedral.

En esta plaza, además de la escalinata y la fachada barroca de la Sede, se encuentra la Casa Pastores (hoy en día el Palacio de Justicia) y el edificio de la Pía Limosna (que hoy está ocupado por el Colegio Oficial de Arquitectos).

Recientemente, este barrio ha sido escenario de la serie Juego de Tronos, para representar la zona de Braavos.

El estilo arquitectónico es barroco.

En lo alto de las escaleras está la iglesia barroca-neoclásica Sant Martí Sacosta, desde donde se tiene una vista increíble de los peldaños.

A sus lados se alzan el palacio renacentista Carameny y el Palacio de los Agullana.

Estas escaleras son también muy especiales, ya que son unos de los principales atractivos del Festival Gerona Tiempo de Flores, momento del año en mayo cuando la ciudad se viste de flores.

Aquí se filmaron varias escenas de la película “El Perfume” y de Juego de Tronos.

Se dice que fue construida en un taller de Girona en el siglo XXII.

Está situada en la calle Calderers, a los pies de la escalera de la iglesia de Sant Feliu, en el Casco Antiguo de la ciudad.

El original de la leona está en la sala 5 del Museo de Arte de Girona. Se hicieron dos copias: una en 1986 y la otra en 1995.

Las dos copias, su ubicación y la escaleta para llegar a tocarla, responden a la demanda de la gente que recuerda las leyendas de la ciudad de Girona que surgieron a partir de los años 80 del s XX.

Fue construida en el año 882, sin embargo, en el siglo XIV fue reformada y hoy se puede ver el edificio de estilo gótico.

El edificio se origina junto a una calzada romana donde se cree que había una iglesia paleocristiana, construida en honor del mártir san Félix.

Lo más destacado es su campanario de tres pisos y las obras de arte que alberga en su interior.

Dentro podemos ver sarcófagos romanos y paleocristianos de los siglos III y IV, encontrados al construirse la iglesia, junto con el sepulcro gótico de San Narciso y el Cristo yacente del maestro Aloi.

Las murallas de Girona son de la época romana, pero fueron ampliadas en la época de Carlomagno y en en siglo XIV.

Todavía se conservan las torres de vigilancia, donde puedes subir para ver Girona desde las alturas.

Tiene una altura de 60 metros que varían en diferentes tramos y un recorrido total de unos 2 kilómetros.

Si fijas la mirada en el suelo del monumento sobre el que te encuentras, se observan algunos dibujos con formas de letras árabes.

Fue hogar del arquitecto Rafael Masó, y reformada por él mismo.

A pesar de ser su obra más apreciada, no llegó a disfrutarla. Aunque había pasado en esa casa toda su vida, la abandonó en 1912 cuando se casó ya que su suegro exigió que su hija siguiera viviendo en su casa después de casada.

Se puede visitar desde el 2006, y tiene un gran valor arquitectónico. En el interior aún se conserva el mobiliario original del siglo pasado y las piezas de decoración.

La Casa Masó es en realidad, la fusión de cuatro edificios que fue comprando la familia a lo largo de los años.

Todos los elementos de la casa están pensados y diseñados con un motivo práctico y estético, mostrando el novecentismo en su estado puro.

Está en el mismo lugar que la última sinagoga que hubo en Girona.

Los textos que vemos a lo largo de la exposición muestran que la actividad y la producción científica de los judíos catalanes eran de suma relevancia para la sociedad.

Uno de los elementos más destacados para ver es la colección única de lápidas hebreas medievales procedentes del cementerio judío de Montjuïc.

Dentro del museo encontraremos diferentes secciones como: La judería, festividades y tradiciones, la sinagoga, la herencia cultural, el cementerio y por último la parte de inquisición y expulsión.

Las piezas más destacadas del museo son los pendientes de plata, la Jarra de cerámica vidriada, el Ketubá (contrato matrimonial). Los restos del micvé (baño ritual), la Piedra sinagogal, el Sefer Torá. (El Libro de la Ley), el Atlas de Cresques, el Sello de Mossé ben Nahman, las lápidas de Josef y Estelina y el Documento de expulsión de 1942.

La calle originaria del barrio judío es carrer de la Força (calle de la Fuerza), una vía situada alrededor de la catedral en la que se instalaron multitud de familias de religión judía en el siiglo XII.

Se estima que allí llegaron a convivir cerca de 800 judíos.

El nombre del barrio hace referencia a que así es como se le designa a las juderías catalanas.

Allí se desarrolló el pensamiento de grandes filósofos de la época como Ezra Ben Salomo y Azriel de Gerona o los poetas Mesula Ben Selomo de Piera y Bonastruc ça Porta.

Está reconocido como Bien de Interés Cultural de la ciudad.

En este barrio en el que ahora se levanta este museo convivían familias judías y cristianas. Aquí tenían sus casas y sus talleres.

En el Siglo S. XV se convierte en un espacio de reclusión.

En el verano de 1492, la comunidad judía abandonó el país.

En este barrio Se filmaron aquí algunas escenas de la película “El perfume”, recreando la villa francesa de Grasse del siglo XVIII.

La Rambla de la Llibertat es el centro comercial de la ciudad desde que se creó en el siglo XVIII para montar un mercado.

Debe su nombre al árbol de la libertad, que se plantó allí para celebrar el triunfo de la Gloriosa (Revolución de 1868).

Es una rambla medieval con soportales, arcadas y techos bajos.

Está rodeada por un lado por la muralla y por el otro por el río, y es la vía más conocida para llegar al casco antiguo.

Son aquellas que tienen las fachadas que dan al río Oñar en el tramo de la Rambla y calle Argenteria del Barrio Viejo de Girona.

En conjunto, conforman una obra incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

Una de las casas más destacadas de Oñar es la Casa Masó.

Lo más característico de ellas a primera vista es la paleta de colores ocres, amarillos y naranjas en la que todas están pintadas, aunque también el uso de la madera, las grandes ventanas y las persianas enrollables.

Donde ahora están las casas colgantes en la Edad Media estaba la muralla que protegía la mitad más antigua de la ciudad de Girona. Las construcciones defensivas fueron creciendo durante siglos, hasta que los franceses volaron las fortificaciones más importantes en 1814, cuando abandonaron la ciudad después de ocuparla.

Luego de esto, al borde del río Onyar se construyen nuevas casas, todas ellas con dos fachadas, la principal con salida a la calle y la fachada fluvial con vistas al río.

A lo largo de dos siglos parte de estas construcciones fueron ganando altura, especialmente a lo largo del siglo XIX.

Enric Ansesa, Jaume Faixò y los arquitectos J.Fuses i J.Viader, impulsaron una restauración del conjunto arquitectónico con las mismas paletas cromáticas para mantener intacto el patrimonio histórico.

Es uno de los puentes más representativos y transitados de la ciudad y debe su nombre a que las pescaderías se establecieron en este espacio por varios siglos.

La construcción inicial fue reconstruida varias veces y sustituida por palancas, pasarelas y nuevos puentes en los siglos posteriores debido a los deterioros generados por las crecidas del Onyar.

La estructura del puente actual la construyó la empresa Eiffel et Cie., de Gustave Eiffel, en 1876, diez años antes de la construcción de la universal Torre Eiffel de París.

Una curiosidad sobre el puente: La ciudad pagó 22.500 pesetas a la empresa Eiffel et Cie. por la construcción del puente, el equivalente a 135€.

La construcción finalizó en febrero de 1877.

Es una estructura metálica en celosía de 3,50 metros de canto, con una longitud de 41,50 metros. El pavimento del puente se encuentra a una altura aproximada de 7 metros respecto al lecho del río y su anchura es de 2,62 metros.

Su nombre hace referencia a la guerra de independencia española.

Hasta 1835 estaba allí el convento de San Agustín, por eso también se conoce como Plaza de San Agustín. La plaza se reconstruyó con un proyecto de Martí Sureda, que hizo que todos los edificios tuvieran la misma fachada.

En su centro se alza desde el año 1894, el monumento Girona (1809) dedicado a los defensores de la ciudad y obra del escultor Antoni Parera.

Es uno de los sitios más visitados de la ciudad debido a la cantidad de cafés y lugares para comer.

El puente actual es del 1856 y formaba parte de la carretera que unía Madrid con Francia.

Anteriormente había habido otro puente, también de piedra en el mismo lugar.

También es conocido como el Puente de Isabel II ya que se construyó durante el reinado de Isabel II.

Es el único puente de piedra de Girona.

Está formado por tres arcos rebajados que se apoyan sobre dos pilares centrales, con tajamares redondeados. Tiene 56 metros de largo por 10 de ancho.

La primera referencia a esta plaza data del año 1229, pero no se sabe a ciencia cierta lo que llevó a construir este espacio, que consta de unos 8 mil metros cuadrados.

Está ubicada cerca del Palacio General, conformada por el ayuntamiento, el teatro municipal y el palacio.

El antiguo mercado dio paso a la venta de vino, de ahí el nombre de la plaza.

Esta plaza desde siempre ha sido una importante referencia en el plano social y político, ya que los principales eventos de la ciudad se han realizado en ella.

También se celebran distintas actividades culturales y festivas de la ciudad, como las Ferias de San Narciso, ya que la plaza y todo su conjunto forman parte del Patrimonio de toda Cataluña.

Está situado en la antigua Casa de les Aigües, en un lugar céntrico del barrio del Mercadal.

En sus instalaciones se exhibe la colección Tomàs Mallol de precine, que abarca desde las primeras imágenes en movimiento del teatro de sombras hasta el cine actual.

Fue inaugurado el 8 de abril de 1998.

El Museo del Cine ha recibido diversos premios y distinciones como la nominación a finalista en el “European Museum of the Year Award” (1999), El “Premi Nacional de Patrimoni Cultural” (2006) otorgado por la Generalitat de Catalunya por la labor de Tomàs Mallol en la recuperación de material cinematográfico y ponerlo al alcance de todos los ciudadanos, entre otros.

Entre sus piezas más destacadas se encuentran el Kinetoscopio, la Cámara- proyector Cinématographe Lumièr, Coreutoscopio, y la Cronofotografía "Daisy galloping saddled.

Es el parque urbano más grande de Cataluña.

Fue construido en 1850 y declarado Parque Artístico Nacional en 1943.

Está Situado entre las aguas del Onyar, el Ter y el Güell.

Alberga los árboles más altos del país, llegando algunos hasta los 55 metros y posee una fauna muy variada, sobre todo en especies de patos.

A finales de octubre, la Devesa celebra las fiestas de Sant Narcís con sus típicas atracciones de feria.

El Parque de la Dehesa es el recinto por excelencia en verano ya que en su interior se ubica una de las piscinas municipales de Girona.

Ubicado en el corazón de Girona.

Fue construido después de derribar instalaciones militares existentes.

Tiene un lago artificial, un café, una zona de césped y varias zonas con vegetación.

Cierra por las noches a las 23.

Allí encontramos los restos del cuartel donde se instalaron los soldados mercenarios alemanes destinados en Girona a finales del s.XVII y que fue destruido durante la guerra del francés.

Destaca la impresionante Torre del Llamp a la entrada de la muralla y el rincón de la Torre Gironella.

Es otro de los puntos que se transforma durante la fiesta de las flores.

Data del año 1690.

Por este Jardín también se puede acceder a la Muralla de Girona.

Está situada en el vértice y punto culminante de la Fuerza Vieja, a la derecha del Palacio Episcopal, detrás de la Catedral de Girona.

Está declarada Bien Cultural de Interés Nacional.

En su arquitectura mezcla de diversas épocas: bases romanas, muros medievales y posteriores refuerzos y ampliaciones.

Es el punto más alto de la muralla romana del Barrio Viejo de Girona.

Se tiene registro de su existencia desde el año 994. En el año 1000, el conde Ramón Borrell III construyó la torre más hacia el este y creó el Castillo de Gironella, incluyendo las torres romanas dentro del recinto.

En el año 1404, la torre se derrumbó sola.

En el año 1411 Francisco Borrassà tomó las riendas de la reedificación de la torre, pero con un tamaño más pequeño.

En la guerra civil catalana del siglo XV sufrió nuevos daños, y volvió a ser fortalecida, por Juana Enríquez, el 1467.

Napoleón la hizo volar en 1814, al retirarse los franceses de la ciudad.

Su nombre hace homenaje a un propietario que permitió que derrumbaran una parte de su casa para poder construir este puente.

Fue construido en 1916.

También es conocido como el Puente de la princesa.

Pasa sobre el Río Onyar uniendo la Plaza de San Félix con el Paseo Canalejas.

Como otros puentes de Europa, se ha llenado de candados siguiendo la moda de poner uno con tu nombre y el de tu pareja para que el amor perdure.

Se ha hecho bastante conocido por su aparición en la película “Tengo ganas de ti”, la adaptación cinematográfica de la novela de Moccia.

Fue un bastión construido en Girona en la montaña de Montjuic, por orden de Felipe IV en 1653.

Fue muy útil en la llamada Guerra del Francés, hasta que finalmente fue abandonado el 11 de junio de 1811.

Es Bien de Interés Cultural desde 1988.

Está ubicado en el punto más elevado de la montaña de Montjuic, a 219 metros de altitud.

Junto con la fortaleza se construyeron cuatro torres defensivas: San Luis al norte, San Daniel al este, San Narciso al nordeste y San Juan en el suroeste. De estas torres sólo se conservan los basamentos.

En 1930, el Ayuntamiento de la ciudad compra parte de la montaña. El año siguiente se construye una escuela pública.

En 1957, la zona del Castillo se llena de barracas, adosadas a los muros y murallas, donde reside población inmigrada proveniente de otros lugares del Estado. La ocupación llegó casi a las 3.000 personas.

En 1966 el Ministerio del Ejército saca a subasta los terrenos de la montaña que pasan a manos de Fernando de Villalonga.

En 1984 el Ayuntamiento de la ciudad obtiene el Castillo de Montjuïc.

Este año el ayuntamiento de Girona presentó un proyecto para darle vida a este lugar histórico acondicionando la zona.

Besalú es de origen medieval y creció alrededor de una fortaleza, el Castillo de Besalú, antiguo centro de la administración y el poder en el territorio.

Está documentado en el siglo X, construido encima de un cerro donde están los restos de la canónica de Santa María, en la Alta Edad Media.

En 1966, fue declarada “Conjunto Histórico-Artístico Nacional” por su gran valor arquitectónico.

El nombre original era Bisuldunum y como el nombre indica, era una fortaleza entre dos ríos: el Fluviá al sur y el Capellades al norte.

La ciudad muestra una estructura arquitectónica y urbanística coherente con el pasado medieval.

Gracias a los estudios arqueológicos e históricos, se sabe que que la población de Besalú continuó durante la época romana y luego invadido por legiones musulmanas. Tiempo después, las tropas carolingias, liberaron la ciudad tras la reconquista de Girona en el año 785.

Además del castillo merece la pena visitar el Monasterio de Sant Pere (Plaça del Prat de Sant Pere, s/n, 17850 Besalú, Girona), la casa Cornella (Carrer del Forn, 1A, 17850 Besalú, Girona), la judería (Baixada de la Mikweh, 17850 Besalú, Girona), y la Iglesia de Sant Vicenç (Carrer de Sant Vicenç, 6, 17850 Besalú, Girona).